dimarts, 24 de febrer del 2009

VIOLINES QUE OLVIDARON SU SEXO EN LA ÚLTIMA NOCHE



La silueta de mi mano tiene prisa por morir.

El barman se empeña en darme clases de moral
pero la mañana es demasiado cruel
y me echa a patadas de los besos numerados
con los que suelo saludar al cielo
cuando levanta la cabeza urgente,
con los ojos detenidos en la mentira
chorreante de lentitud, mojada y roja.

Si el güisqui manara por sus sospechosos senos
al menos la quietud de mi boca sería útil,
pero aquí es la precipitación de los neones
quien me salva del descrédito, quien sujeta
los conceptos y los peina con caricias descaradas.

Quieres echar un vistazo?
Un concierto de relojes,
un binóculo roto profesional del espionaje
y el dolor del alba
que no cesa de mirar mi mirada en la pared,
este mundo se desmorona por mis muslos
mientras la complacencia se convierte en religión,
¿Quieres ser mi mujer, mi padre,
el invierno fugitivo de mi ventana?
la nevera siempre está llena de pulmones
y violines que olvidaron su sexo
en la última noche.

No puede haber fe cuando uno concluye
coleccionar bolsas de basura
perfectamente alineadas,
como simulación del único horizonte.

15 comentaris:

Anònim ha dit...

Me encanta con tu voz, y me enamora leerlo.
Muac!

Marisa Peña ha dit...

Me dejas sin palabras, tu capacidad decrear imágenes oníricas llenas de fuerza y con una intensdad absoluta me dejan con la boca abierta. Un brazo.

roxana ha dit...

la silueta de mi mano tiene prisa por crear!!!!!! eso me salva, creo que a ti tambien. Abrazo
Roxana

Anònim ha dit...

Un verdadero gusto estar en tu espacio y leerte. Te felicito.

Poeta Carlos Gargallo ha dit...

Hola, muchas felicidades por tu premio poético, ha sido una agradable sorpresa enterarme del fallo del jurado. Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero ha dit...

Qué razón. Y qué bueno es abrir los horizontes.

María ha dit...

Una muy agradable sorpresa encontrame con este blog. Precioso poema, maravillosas imágenes y una sucesión de versos que bailan y calan...déjame que me quede con todos y que abrace este: "y me echa a patadas de los besos numerados con los que suelo saludar al cielo"
Un saludo

Eva Torices ha dit...

Esa realidad estrepitosamente silenciosa que se cierne...

Antonio Martín Bardán ha dit...

Soberbio, Marian, simplemente soberbio. ¿Qué se puede decir ante la dureza y el brillo del diamante?
Conozco ese "dolor del alba", pero afortunadamente no colecciono bolsas de basura; cuando quiero ver el horizonte a la luz del día cierro los ojos.

Un saludo.

Pd.- He leído por ahí que te han dado un premio, ¡felicidades!

Anònim ha dit...

Hola Marian, es la primera vez que llego a tu blog, y me ha encantado, te invito a que te pases por el mío si quieres. El poema muy bueno. Un saludo.

Laura Gómez Recas ha dit...

Marian, por fin aterrizo en tu espacio poético. Te iba leyendo en otros lugares, a saltos. Te aseguro que ha merecido la pena entrar.
El poema de este comentario es impactante, he tenido que repasarlo una y otra vez para absorberlo bien, para que no se me escaparan las imágenes entre las perfecta estructura de la palabra. El filo de esa noche apuntalado en la madrugada produce las sensaciones que tan bien transmites. El escarnio de uno mismo ante su propia limitación... ¿por qué hasta aquí? No lo sé, pero lo he sentido.
Me ha impactado.
Un beso y enhorabuena por tu premio.
Laura.

hatoros ha dit...

INCREIBLE AMIGA.
GRACIAS POR ESCRIBIR

Mamen Alegre ha dit...

Si el alba nos mira, nos posa la luz, ya no importa lo demás. Tampoco importa que el horizonte sea simulado si la imágen que lo inspira sigue siendo horizontal.
Mil besos querida Marian, todo lo que te leo tiene prisa por volver a ser leido.

Sarco Lange ha dit...

Ese final, hermana mía, ese final no permite hacer comentarios: sinceramente no se puede. Incluso sería hasta vanidoso tratar de comprender lo que allí impera como una llama amenazándolo todo, todo, pero todo, querida Marian.

Me voy sin decir nada.

Emilio Ariza ha dit...

Unos de esos días donde la sinrazón se hace fuerte a nuestra costa.
Nunca he sido hombre de mucha fe , prefiero coleccionar la belleza de tus palabras je je je , Besos