EL NOMBRE BAJITO DE MIS VERDADES AZULES
Mi vida tartamudea con el mar
y acaba dando demasiadas voces.
Sus acordes líquidos
se llenan de cansancio trasparente
y son poso de la península impertérrita
donde cumple condena el corazón.
Ya no hay tiempo que achicar,
todas mis sombras hacen aguas
mientras repiten el nombre bajito
de mis verdades azules,
a brazada limpia, por los meandros
de la soledad desamada, esa que hiere
el lagrimal y revienta la respiración
hecha hematoma.
Nada es ya dosificable,
los silencios incoloros se arriman a la derecha
mientras los nombres de verdad, encañonan la sal
por la izquierda de todos los mapas, de tantas costas,
de tantas venas, de todas las esquinas crudas
que nunca conoceré.
Ya no soy. Mi ventana ojerosa me despide.
Marian Raméntol
4 comentaris:
Es una maravilla de poema. Que bien escribes, que imágenes mas originales.Eres una poeta que pasará a la historia. Enhorabuena. Besos.
por no tartamudear un mar
ni un horizonte
ni una verdad azulcielo,
otro nombre bajito
pide dónde instalarse,
que lo escuchen!
Bello sería poco, Marian
Besos abrazos
Estimadísima camarada poetisa María::
He vuelto por estos rumbos!
Siempre tus poemas, que van muy de mi lado. Te felicito por mantenerte en tan buena forma anímica, espiritual, mental...
Por otra parte, en octubre publiqué mi poemario 'Hombre adjunto', si me provees tu correo electrónico te lo mando digitalmente en 'PDF' a ver si lo lees(poetafrankruffino@gmail.com).
(Se me ha dificultado un poco mandarlos físicamente).
Abrazos,
Frank Ruffino
Al menos tus verdades tienen hermoso color: azul
Disfruto mucho leerte
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