dilluns, 10 de novembre del 2008

CON EL AIRE ENCADENADO AL LUTO DE LAS VENAS



Duele la piel y el ácaro que rueda entre los huesos,
su temperatura sin flores en la boca
como póstuma tristeza
anidada en la axila de un mundo de sangre discontinua,
con harmónicas entre los dientes,
espejos en el pecho
un peine de concha en el bolsillo, manchado de hierba grave,
girasoles de cartón,
polizontes que comulgan con la arena mordida,
de color callado y vientre sin metralla.

Duele la densa cabellera de los besos
que son cintura, inquilinos de mis sienes,
el roce preciso que necesita el dolor,
la felicidad del secreto, el rojo enredado
en la lágrima cuando es cicatriz sobre los charcos.

En el llavero de todas mis muertes,
llevo la frontera de las manos,
mares de burbuja, frágiles desde lejos,
desenfocados, insospechables, febriles,
empeñados en poner palabras redondas
en labios viudos que se citan en la orilla.

Y duele. Duele la canción prófuga de papel
y el blanco de las bocas, con el aire
encadenado al luto de las venas,
qué lástima da verla convertida en una caricia
experta en herir los azules que nunca respiran,
aquellos que perdieron el lamento en alguna zanja,
y ahora ya no encuentran trinchera
donde apoyar la mejilla.

Deja que flote, por favor,
déjame abrazada al contagio del silencio,
con el nombre puesto, rígida de luna,
con la promesa de abrirme al pájaro,
a la copia en blanco y negro de mi frente,
deja que se vayan los verbos,
y el sudor de sus conjugaciones,
déjame en esta ciudad como cuchillo
y en el ruido de su corazón cuando calla.

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Poema incluido en una selección más ámplia de poemas de mi autoría traducidos al italiano y publicados en la revista semestral especializada La Clessidra, nº 1/2010, Joker Edizioni. Septiembre 2010.

9 comentaris:

Anònim ha dit...

Qué maravilla, esencia de las esencias, pájaro de plata. Qué delicada tortura la de tus versos oscuros.
Me gusta que me devoren tus palabras.
Muac!

Bismark Estrada ha dit...

Marian

No sabía de tu blog, pero me da mucho gusto leerte en esta version tuya...

Un poema que logra esa atmosfera con unas imagenes excelentes...

Me parece que no es del mismo formato con el que te leo el Poesia Pura pero me gusta mucho tu estilo...

Saludos!

Bismark Estrada

manolotel ha dit...

Marian. mirada miriada, morada, mordida, amorosamente desamordazada...

Eres un diluvio de palabras y formas que se retuercen como la cola de un cometa en un dia de lluvia. Inabarcable también.

Por una de esas felices casualidades encontré un comentario tuyo a un poema que alguien me pidió para colgarlo en su blog. El caso es que tenía la espinita de que, por el pudor de estar en corral ajeno, no había contestado personalmente a cada uno. Hoy que empiezo a hacerlo, te descubro allí y he querido agradecerte aquel comentario y también que hayas seguido escribiendo, perdiéndote en tu bosque de claroscuros que tanto dicen.

Un besote.

Sarco Lange ha dit...

Duele,duele ese manojo de llaves que sólo abren pésimos momentos. Abro - o trato de hacerlo- tus versos, quiero ocupar esas llaves malditas, suelo ponerlos en el dintel de mis ventanales para ver su efecto cuando chocan con el viento, y es ahí cuando se deja oir la banda sonora más desesperada que poema alguno pueda ostentar.
Cada poema tuyo es la jornada de un santo delirio.

Marian Raméntol ha dit...

Y a mi dejarme devorar, jejeje. Gracias infinitas y nunca tendré bastantes, nunca.

Tuya.
M.

Marian Raméntol ha dit...

Bismark, cierto es que mis texturas actuales son un poco más serenas que facetas mías anteriores, donde la imagen surrealista imperaba sobre el contenido, ahora el giro me lleva hacia otra parte, veremos en qué desemboca todo esto, yo siempre he dicho que no soy dueña de mis latidos, ellos tienen voz propia y se independizaron de mi voluntad hace ya mucho.

Besos!

Marian

Marian Raméntol ha dit...

Manolo, lo bueno de estas redes es que nos permiten el descubrimiento casi inmediato, y eso siempre es bueno, la mayoría de las veces esos descubrimientos son como un regalo, así que mil gracias por regalarme tu mirada, y ya sabes, siempre eres bienvenido a mi casa.

Un abrazote
Marian

Marian Raméntol ha dit...

Si las llaves están en tus manos, Chamán, todavía queda un reguero de agua para nadar hacia el infinito.

Mil besos en Fa.

Ana Muela Sopeña ha dit...

Súper original tu poética por tu lenguaje tan personal.

Felicitaciones

Un abrazo grande
Ana