dimecres, 10 de setembre del 2008

LAS HERIDAS SIEMPRE FUERON FIELES



Con su atroz monotonía, redonda y vieja
la pared sigue desconchando humanidades,
ignoramos el candado de la roca
y sus labios derrumbados,
el desánimo,
con bata blanca y piel de arena,
erosiona por igual la valva de un mejillón
como las culpas servidas con dos de azúcar
en esas sacristías de boca abierta,
por donde se cuela una caricia
que deletrea, con mucho empeño,
una vida manchada.

Echan larvas en verso libre a las estatuas,
y expiden salvoconductos hacia
mundos de macetas vacías donde el combate
está a la altura de todos los alientos.

Cuando los ojos redefinen las fronteras,
los pescadores abren a mordiscos
la periferia del sistema nervioso
de las calles, las baldosas, el vientre de las palomas
y el mendigo con corbata,
porque las heridas, queridos míos,
siempre fueron fieles.

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Me impresiona especialmente el primer verso, aunque todo el poema me parece descomunal.

Un beso!

JR ha dit...

que versos más espléndidos...de paseo por tu blog!
besos.

Marian Raméntol ha dit...

Gracias por darle la vida a mis poemas y permitir que se clonen en tu mirada.

Petons!

Marian Raméntol ha dit...

Gracias Juan, te mandé un mail, espero que lo recibieras.

Un abrazo y bienvenido!

Marian