dilluns, 30 de juny del 2008

EL TRUENO FURTIVO NOS DA CAZA EN LAS CUNETAS



Qué absurdo resulta
vivir besando figuritas de barro
a orillas de ríos de papel de plata
-que todavía huelen a jamón dulce y chorizo-
y playas residuales de serrín.

Mejor sería convertir a los amantes
en grandes monigotes de papel
y que la sonrisa de los Santos Inocentes
se dignara a invitarnos a una cerveza
mientras ejecutamos las sombras
y seguimos amando a los fantasmas,
los mismos que amamantan
al trueno furtivo
que nos da caza en las cunetas.

Mis pies cuelgan de las columnas del cielo
como recuerdo perpetuo
de los nombres acuchillados.

Ahora soy una res más
en este mercado de ganado
donde el mayor exponente de población
reside en enjambres de moscas militantes
de escombros y desechos.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

"Mis pies cuelgan de las columnas del cielo
como recuerdo perpetuo
de los nombres acuchillados."

Sublime!

Marian Raméntol ha dit...

Gràcies amor, la teva incondicionalitat és el meu motor.

Muicks!