Imagen capturada de Internet. |
Vuelvo a la selva del dolor nativo
Luís Rosales.
A Roberto Cantele Cabré
Los poemas dicen muerte
pero casi nunca llevan
un pedazo de muerte verdadera en sus sílabas.
Una mosca vuela lenta sobre el aliento,
se suicida en la boca, resolutoria,
ha visado su vida en pro de hacerse adulta
antes del impacto final, antes de hundirse
como un proyectil en las viñas sarcásticas
de mi trono particular.
La muerte la roza con su falo venenoso,
la pálida oscuridad manoseando la carne,
las alas tan blandas, ese baile caído
que aprendió desde su nacimiento,
ahí, la rutina de irse a un cosmos
desconocido y húmedo,
donde mi lengua se vestirá de negro
para oficiar su réquiem.
Rodeo el frío antes de que lo haga ella,
este invierno ha sido tortuoso,
pero no por el extenso hielo,
sino por los días tan tremendamente pequeños,
almacenando versos en los cajones pueriles del ocio,
escribiendo mentalmente los poemas del desierto,
y buscando las muletas necesarias
antes de que los ancianos estiren sus manos.
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Poema perteneciente al poemario Con mi nombre doblado sobre la cama, galardonado con el premio nacional Acordes (Espiel). 2010.
9 comentaris:
Amiga: hay un momento muy impactante hacia la mitad del poema. Después, a medida que se sigue leyendo, la cosa se pone cada vez más y más álgida, hasta terminar con unos versos finales que me han estremecido.
Abrazo
La imagen de la mosca en la lengua es tremenda. Bueno, todo el poema es tremendo.
Un abrazo, Marian.
Muy buen poema, Marian!
Esa aliteración es poderosísima.
Un abrazo desde la lejanía mesetaria.
Al final quizá sea verdad y la vida sea tan larga como la de una mosca...
Los úlitmos versos son para erizar la piel
Marian, he querido dejar un comentario en La Náusea, pero no he podido y además no sale la foto o es que no me sale a mí. ¡Gracias por anunciarlo! Un abrazo.
Oh, un vuelo rasante sobre los desperdicios del almuerzo, la nariz llena de la mierda con la que me alimento, una manga, un traspié de metileno sobrevolando tu buhardilla, angosto, sulfúrico, atragantado al verte escribir sobre la noche, raudo, atestiguado en las manos de la poeta que sobre el sol es la imagen misma del mejor y más grande concierto.
Te quiero mucho.
Hola Marian,
hacía tiempo que no te visitaba y lo primero que leo es este magnífico poema.
Un saludo
Un gusto pasar a leerte, este poema me llevó un poco a Kafka. Saludos!
siseo esquizoide de abismo y lengua mar.
impolutas alas de puerta amarillenta sin ida sin retorno fácil.
Mosca de sacrificio. Locura ciega.
Una abraçada Marian
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