dilluns, 18 de febrer del 2008

ANTES DE SOBORNAR LA CINTURA DE LOS PECES

Mercurio


Da lástima ver cómo el corazón no reconoce
otro sonido que el de las silabas en blanco y negro.

Se rindió antes de sobornar la cintura de los peces
y poder llegar al último accidente marítimo
donde es posible inundar la arteria de la rosa,
y que mute su color por el del aire.

La palabra se agita como náufrago hasta que sangra,
porque hay que ser muy valiente
cuando el azul ya no es capaz de sostenerse
en la explosión de las pupilas de los ciegos
que bautismo tras bautismo
le regalan a la luz un nuevo nombre.

¿Quién se atreverá a cruzar a nado
el mercurio nacido entre dos pechos?



Extraído de "UN BLUES NO ES SUFICIENTE RAZÓN PARA MORIR"
Primer premio del XVI Certamen de Poesía ”Antero Jiménez”
a cargo del excelentísimo Ayuntamiento de Torredelcampo

1 comentari:

Anònim ha dit...

Cal que et torni a dir com m'agrada el que escrius?
T'estimo.